viernes, 24 de julio de 2009

Domingo 19, Destino Sitges.






Sitges ha sido de nuevo el destino de la salida de este pasado Domingo, no era lo previsto, yo no queria, no podia..., tenia un compromiso con el grupo de petanca y la familia para disfrutar de una barbacoa a las 13 h., pero.........., caí en la tentación incitada por Sando y Rafa. ¡Vente a Sitges!, cogeremos el atajo, el camino que te deja casi en Sitges sin pasar por el monasterio budista, nos bañaremos en la playa, nos tomaremos unas cervezas bien frias y volveremos en la Alhambra que hay sitio para todos, estaras a la hora para cumplir con la barbacoa. Me seduccierón y yo caí como un corderito.

El caso es que después de un buen almuerzo en Olesa de Bonesvalls, donde nos juntamos con los compañeros de Pallejá (guiados por el máquina José Oña), riendonos y disfrutando de las batallitas de la jornada, nos marchamos hacia Sitges, al cabo de hora y media de almuerzo.

En la casa Natura, iniciamos el atajo hacia Sitges, camino GR5. no lo recomendarón Manolo GPS y José Oña (compañero de trabajo), diciendo que era un camino bien y tipo pista. Nuestra sorpresa ya de entrada cuando durante los primeros 3 km no paramos de temblar encima la bici , era un empedrado total. Fuimos a parar a una pista, fué durante unos minutos nuestro descanso, llegó un cruce y seguimos el GR5, este fué el peor tramo, subidas con trialeras de rocas, senderos de rocas, camino de rocas, todo eran rocas y máaaaas rocaaaaas. Con la bici a cuestas ibamos bailando con los zapatos de sevillanas. La familia llamando preocupados que no llegamos y nosotros con la bici a cuestas. Vaya atajo, tardamos casi 3 horas y llegamos a Sitges a las 14 h. Rafa con un radio roto y la cubierta de mi rueda trasera destrozada. Le mandamos recuerdos de todo tipo a quienes nos habian recomendado el atajo.

Nos quedamos sin baño pero la cerveza fresquita y el paisaje playero fue nuestro premio.

Llegué a casa a las 15,30, apareci en la zona de la barbacoa a las 16,30, recibí un broncazo de la parienta, y de los petanqueros, me tuve que conformar con algunas sobras de carne y butifarra. A día de hoy aún hay caras largas. En fin estos son los daños colaterales en defininiva de una buena aventura de mountain bike.

Un saludo. Ciclo.

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