Este último y caluroso fin de semana de junio se ha celebrado la marcha Josep Jufré, en Santa Eulalia de Riuprimer. A priori no parece una marcha demasiado dura, solo 2500m de desnivel y por la época del año que estamos pensaba que podría hacerla por encima de 30 de media sin muchos problemas (los cojones), aunque el tiempo era lo de menos, lo importante es ir cogiendo confianza. Solo dos integrantes del club tomemos la salida, el castigador 2015 alias Salva y yo (Isma). No fuimos juntos y no nos encontramos hasta ya iniciada la marcha, por lo que poco podré explicar de su experiencia.
Llego a la salida a las 7:50 (cerca de 30 grados ya...), para mi sorpresa debajo del arco no hay absolutamente nadie, la gente está repartida por la plaza que hay delante. Yo con toda la calma me sitúo debajo de la pancarta y de golpe todo el mundo va corriendo a colocarse (es que muevo masas...). Al final sale mucha gente delante porque al no haber chip no hace falta pasar por el arco, pero vamos que me importa poco porque yo en el primer tramo voy a perder mil posiciones. Uno de los que me adelanta es Salva, que después de saludarme va a buscar el sitio que merece en el pelotón después de salir el último.
Primer tramo rápido pero sin casi nada de sensación de peligro, de las pocas marchas que casi no he visto ni frenazos ni caídas. Llegamos al puerto más importante del día y rápidamente veo que no voy demasiado fino, no adelanto a nadie y me adelantan muchísimas personas, me ahogo y noto como si el sol estuviera posado en mi cabeza. Intento subir lo más rápido que puedo pensando que lo que restan son repechos (vaya hijos de fruta como engañan...), pero aún así ya he perdido los primeros grupos y me tocará hacer la marcha casi solo. La primera hora no bebo mucha agua y para cuando me doy cuenta ya llevaba una flojera espectacular. Afronto los 5 repechos siguientes con muy malas sensaciones, con sensación de un golpe de calor (los tiempos en strava son lamentables), pero mantengo algo el ritmo y llego al avituallamiento del km 75 sin agua y bastante desencajado. Lleno dos botellas y me bebo 3 vasos de cocacola y emprendo el camino hacia el segundo bloque de repechos (yo diría puertos más bien...). Subo el primero, km 90... ya no tengo líquido!! Afronto el segundo, 9 km de repecho tócate los... Veo que en medio hay dos personas dando agua (km 100, avituallamiento improvisado por el calor decían), paro desesperado y repongo.
Ese trozo lo hice con dos hombres de Terrasa que conocían el terreno y me avisaron que el siguiente repecho tenía 2 km durísmos así que regulé mucho antes. Corono agonizando y decido volver a parar en el último avituallamiento, ya que será el último hasta meta. Me quito las zapatillas porque el dolor de dedos era descomunal y me tiro agua por todo el cuerpo (casi me cargo el móvil) me estiro 10 minutos y me como 6 trozos de sandía... si 6. Un poco recuperado arranco nuevamente y casi solo afronto los 3 últimos repechos... el más corto 4km vaya repechos... El parar tanto me va fatal para las piernas y empiezan las rampas! así que tras varios sprints para reactivar (muy recomendable esta técnica) decido volver a parar para coger agua en una fuente y estirar un poco, el calor empieza a ser asfixiante total, en la última subida 39,2 según me dice un compañero de viaje...
Al final logro llegar a meta sin incidentes, la verdad es que el sufrimiento y la pena por las sensaciones se me pasaron de golpe al haber vuelto a completar una marcha, una alegría que creo que pocas personas podrán entender, pero para mí ha sido muy importante otra vez llegar a meta. Allí encuentro al maquinote de Salva, el tío ha hecho 32 de media y ha quedado el 26 de la larga, cosa de mucho mérito ya que al final más de la mitad de los inscritos optaron por recortar por la corta. Me ducho y como sólito, eso sí, la mejor comida que he visto! Y nada a recoger mi maltrecho forfi y vuelta a casa con la sensación de haber sido el día de mi vida que más calor he pasado, pero sinceramente satisfecho ya que esta marcha además la he disfrutado mucho más a nivel de relaciones, ya que todos los compañeros que encontraba eran gente muy maja y muy habladora (no como yo jajajaj)
Resultados
26. Salva 4:48
99 Isma 5:28
martes, 30 de junio de 2015
domingo, 14 de junio de 2015
Sierra de Gudar 2015
De nuevo, varios integrantes del Club
hemos viajado a Teruel para participar en la XXI edición de la
exigente y durísima marcha Sierra de Gudar.
A pesar de que en un principio íbamos
a participar 7 o 8 personas del club, por diversos problemas e
incidentes finalmente únicamente acabaremos presentándonos a la
línea de salida Jonatan, Antu, Isma y yo.
Viernes por la tarde salimos de Sant
Andreu los cuatro valientes en dos coches. Cuando comenzamos a
acercarnos a Fortanete, pueblo donde dormiremos, el cielo se comienza
a tapar y nos cae una tormenta tremenda, lo cual, sumado a la
previsión, nos asusta un poco de cara al día siguiente. Por suerte,
justo al cruzar el puerto que da acceso al valle de Fortanete dejamos
las nubes atrás y algo antes de las 20 horas estamos en el pueblo
con sol. Dejamos las bolsas en casa y después de dar una pequeña
vuelta por el pueblo, nos metemos una buena cena en el bar que nos
sale a muy buen precio y antes de las 12 ya estamos durmiendo (o
intentándolo).
8:30 se da la salida y algo menos de
cuatrocientos ciclistas comienzan a pedalear con la incertidumbre de
si el tiempo respetará. Estamos algo atrás del pelotón, pero al
ser el primer sector neutralizado y la carretera ancha, podemos
avanzar... hasta el punto de que Antu y yo nos situamos justo detrás
del coche que abre la carrera, el mejor sitio para evitar nervios y
frenazos. Así pasamos el primer puerto (Gudar) y los llanos hasta el
pueblo de Allepuz (klm 18), donde a las faldas del segundo puerto
(Sollavientos) ya se da la salida oficial. Todo y eso, éste es un
puerto corto y Antu y yo aguantamos fácilmente en el grupo cabecero,
mientras Isma y Jonatan están cerca. La bajada es sencilla y rápida
y en Villarroya de los Pinares comienza el tercer puerto, éste más
duro.
El puerto de Villaroya es más serio y
como decía Antu en la crónica del año anterior, por longitud y
porcentajes se podría comparar a la Creu d'Aregall, con la
diferencia de que se corona a 1700 metros de altura. En la parte
final tengo que sufrir un poco, pero conozco muy bien la zona y
consigo mantenerme cerca del primer grupo y coronar en cabeza. Todo y
eso, y a pesar que el ritmo no ha sido malo, en el pelotón cabecero
aun quedan unos 30 ciclistas, lo cual me hace pensar que hay bastante
nivel en la marcha. Antu ha cedido un poco e Isma y Jonatan están
cerca.
La bajada de Villarroya es rapidísima,
aunque hay que tener cuidado, pues ha llovido un poco y el asfalto
está mojado. Al llegar abajo llega una zona de toboganes suaves que
lleva a Fortanete, donde comienza el siguiente puerto (y este es duro
duro). Estamos en el kilómetro 40. El grupo cabecero calculo que
debe ser de unos 35 o 40 tíos y durante unos segundo veo que hay
parón y nadie tira... y me empieza a venir una idea a la cabeza. Me
tomo el bote de 5 horas, tiro por la izquierda... arranco y me
escapo!. El objetivo era llegar a pies del puerto de Fortanete con
algo de distancia para así poder coronarlo (cuando me pillaran) en
un grupo lo más delantero posible, pues en este puerto es donde
siempre se rompe la marcha y se forman las grupetas, y nunca he
consigo subirlo con los primeros.
El pelotón me deja irme y paso por mi
pueblo quizás con unos 20 o 30 segundos de ventaja liderando la
marcha. En Fortanete comienza el puerto. Este puerto va de menos a
más.. empieza al 4, luego al 5%, luego al 6%.. hasta que en el
cuarto kilómetro entramos en un desfiladero y comienza lo realmente
duro, pues los últimos 3 kilómetros la pendiente media se sitúa
por encima del 10%,. Al poco de comenzar lo duro y después de unos
10 kilómetros de fuga, me pasan los primeros y me quitan las
pegatinas.. no me están funcionando las piernas, estoy subiendo peor
que en los entrenos,.. la estrategia ha sido un desastree... estoy
pagando la tontería y me pasa demasiada gente y pierdo demasiados
vagones y la posibilidad de acabar la marcha más adelante.,, ¡pero y lo divertido que ha sido!!.
Finalmente corono el Puerto de Fortanete y en los toboganes que hay arriba, a más de 1800 metros de altura, se va formando una nueva grupeta. Vuelven las sensaciones y voy entrando a tirar y pillamos a alguno, pero los grupos que tenemos por delante cada vez se ven más lejos (si subiste el puerto por delante es pq tienes más fuerzas y vas más rápido) hasta que los dejamos de ver.
Finalmente corono el Puerto de Fortanete y en los toboganes que hay arriba, a más de 1800 metros de altura, se va formando una nueva grupeta. Vuelven las sensaciones y voy entrando a tirar y pillamos a alguno, pero los grupos que tenemos por delante cada vez se ven más lejos (si subiste el puerto por delante es pq tienes más fuerzas y vas más rápido) hasta que los dejamos de ver.
Cuando dejamos la meseta, comenzamos la
bajada. Pasamos por el pueblo más alto de España (Valdelinares) y
después de 17 klms delicados llegamos a linares de Mora. Esta bajada
está muy jodida, con varios parches de gravilla y hay que ir con
mucho ojo. Una vez abajo comienza el puerto de Nogueruelas, 8
kilómetros a una media del 5'5%... Pero más que la dureza, el
problema está en el cielo, pues está totalmente tapado... y nada
más comenzar a subir comienza la lluvia, al principio suave, pero
cada vez más intensa, hasta el punto de que nos acaba cayendo el
diluvio universal helado encima ffff. En toda la subida voy tirando
del grupo e intento pensar que tarde o temprano tiene que despejar..
de hecho, lo que más me preocupa es la futura bajada con carretera
empapada. Antu, que venia 2 o 3 minutos por detrás mío (según
Strava), tiene una crisis debido al frío, pierde las sensaciones y
abandona el modo carrera y decide aflojar e ir con Isma, que también
venía cerca. En cambio, habrán otros ciclistas que abandonarán.
Lo mejor es que cuando estoy cerca de
coronar el puerto comenzamos a ver cielo azul en el otro lado, y
efectivamente para de llover y sale el sol. Comenzamos la bajada con
la carretera empapada y comienzan las penalidades para no perder
mucho el grupo, consiguiéndolo finalmente.
En Rubielos de Mora la carretera ya
está seca y hay muchos vecinos animándonos. El asfalto está
perfecto y ha vuelto el sol. Voy en un grupo de 15 o 20 donde siempre
tiramos los mismos, pero las piernas responden y llegamos a Mora de
Rubielos donde comienza el penúltimo puerto del día, el puerto de
San Rafael, de 13 kilómetros, super largo y bastante duro. Éste
puerto está dividido en dos por un descansillo. La primera parte es
la más larga y dura, y el grupo se va seleccionando. Hay un chico
que se mete una subida buenísima y nos quedamos los dos solos,
aunque luego por detrás nos volverán a cazar varios ciclistas más.
Las piernas responden y voy entrando al relevo. Pasamos el
descansillo, hacemos el tramo final, coronamos y última bajada que
nos lleva a la Virgen de la Vega, donde comienza el último puerto
del día, la subida a las pistas de Esquí!!.
Estamos a 1350 y tenemos que subir a
los 2000 metros en 7 kilómetros... casi nada!!. El primer kilómetro
es más suave y luego viene lo bueno. Aquí ya cada uno pone su
ritmo... además, tampoco vemos a nadie por delante que nos dé
motivación extra. Ya estoy cansado pero aun queda una reserva de
fuerzas que permiten mantener ritmo, y excepto uno que venía por
detrás, al resto los voy dejando hasta que me quedo solo. Llego al
último kilómetro y a disfrutar del llano final hasta pasar por la
línea de meta bajando las 5 horas e igualando mi mejor tiempo de
hace 3 años, a pesar de la neutralizada inicial de esta edición.
Así que contento, especialmente por las sensaciones.
Arriba está medio lloviznando y hace
bastante frío. El siguiente en llegar es Isma, que ha dejado a Antu
subiendo el final de San Rafael y hace un tiempazo de 5:20 a pesar de
no conocer el terreno, de la lluvia, de los baches, etc etc, Ole!!...
2 minutos después llega Antu, que no ha tenido su mejor día,
especialmente después del aguacero, pues antes estaba cerca. Tal
cual llega tiramos los 3 para abajo y nos cruzamos con Jonatan al
cual le falta poquito y a pesar de la neutralizada, la lluvia,
bajadas mojadas etc iguala su mejor tiempo.
Llegamos a los coches, algunos se
duchan y tiramos de nuevo para arriba de las pistas, donde nos dan la
que para mi es la mejor comida de todas las marchas, además de la
entrega de premios y jamones a los distintos ganadores... un 10 para
la organización. Luego bajamos a Fortanete y ya para Sant Andreu...
con una paliza de las gordas encima, especialmente para los
conductores, desde aquí gracias para ellos!!.
Resumiendo, dos días perfectos con la mejor compañía en una
de las marchas que, personalmente, más me gustan. Espero que otro
año podamos repetirla e incluso ser más gente.
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