Este mes de Agosto decidí
rescatar mi antigua bici de montaña "Decathlon" de su largo retiro,
repararla, ponerle una alforjas y a través de pistas y de alguna
carretera tranquila, ir por el norte del país para acabar en la
costa Gallega (algo parecido a lo que hizo Agustí, pero tardando 10
veces más).
Al pasar relativamente
cerca de Asturias, el gran reto que tenía era desviarme para
intentar subir el famoso Angliru... y la verdad es que, una vez
subido, puedo decir que mereció la pena. Aparte de ser muy bonito y
tener un paisaje estupendo (tuve la suerte de subirlo con un día
fantástico), los últimos siete kilómetros son la mayor salvajada
que pueda imaginar cualquier mente perversa... y lo de la famosa
“cueña de les cabres” a falta de dos kilómetros ya no tiene
nombre.
Comparto algunas de las
fotos de la subida. La mayoría me las hizo José Héctor, un señor
que estaba acompañando en coche a Juan Miguel, un compañero
ciclista asturiano que también subió el puerto y que hizo cima en memoria de otro compañero que, justo ese día, hacía un año que se había marchado. Estoy super agradecido a los dos, tener estas
fotos es un auténtico lujo.
Espero que los que habéis
tenido la suerte de poder viajar y tener vacaciones, también las
halláis disfrutado mucho.
Hasta pronto!