Puertos de la Ribagorza 2012

Sabor agridulce el que me llevo después de hacer por primer vez esta famosa y fantástica Marcha. Dulce por los grandes momentos que pasé tanto antes como después de la Marcha, así como por lo contento que estoy personalmente del desarrollo de la prueba, y agrio por los problemas que tuvieron algunos compañeros del club durante la misma.

La Previa

Pero para comenzar con buen pie esta crónica, y aunque sea de forma breve, debemos remontarnos al viernes por la tarde. A las 15:30 me encuentro con Pedro, con el que haré el viaje, Pere, Carlos, David, Emilio, Andrés y Antu. Después de dos horas y media llegamos al bonito pueblo de Graus, recogemos el dorsal y vamos hacía Barbastro, donde tenemos los hoteles. Carlos, Pedro, Pere y yo estamos en el mismo y después de dejar los trastos y las bicis en las habitaciones, bajamos a dar una vuelta por el pueblo. En vista de que en el hotel no nos quieren hacer el desayuno antes de las 7, compramos algo para desayunar en las habitaciones al día siguiente y vamos a una pizzería que conoce Pedro, donde todos los santadreuenses nos volvemos a reagrupar. Saludamos a varios integrantes de la Penya de Martorell (que planta tienen todos!), cenamos (muy bien, por cierto), vemos un rato la final de copa (que para ser sinceros tiene poca emoción), y de vuelta al hotel a dormir!.

A las 6:00 de la mañana del día siguiente suenan los despertadores. Desayuno rápido, viaje a Graus y a las 7:50, a falta de 40 minutos para el trabucazo de salida (costumbre local) ya estamos todos juntos en la línea de salida de la Marcha... y lo peor es que ya tenemos varios cientos de cicloturistas delante nuestro!

La espera se hace larga, los nervios están a flor de piel y las pulsaciones lo demuestran (algunos ya andan por 120 y ni hemos comenzado!!), pero finalmente, a las 8:30 se inicia la marcha.

La Marcha.

La marcha comienza con varios kilómetros de falso llano que nos llevan hasta el primer puerto. El hecho de que la carretera sea ancha permite remontar posiciones y llegar al inicio de Laguarres cerca de los primeros. Al poco de comenzarlo, por delante se van unos 50 corredores y el resto, ya sea por falta de fuerzas o por el tapón de corredores que se forma, nos despedimos de ellos. A la mayoría no los volveremos a ver hasta la línea de meta.

Los primeros kilómetros del puerto los hago con David y Emilio, y más tarde me junto con Víctor y vamos remontando posiciones. Las piernas responden, y creo que hacemos una buena subida, aunque no logramos pillar a los primeros. Bajando nos comienzan a alcanzar ciclistas, hecho que se acentúa después de pasar por Benabarre, y en unos kilómetros se ha formado un pelotón enorme. Además de a Victor, en este grupo veo a David (siempre colocado entre los primeros ciclistas del pelotón), así como a algunos integrantes de la Penya de Martorell como Alfredo o Javi. Me extraña no ver a Pedro y Pere, pero como me dirán más adelante, por diversas circunstancias no han tenido su mejor día.

La carretera, ancha, sin curvas y bien asfaltada tiende a bajar, lo que hace que las velocidades sean de infarto. En poco tiempo nos plantamos en el segundo (y novedoso) puerto, la Canal; Unos cuatro kilómetros sin grandes rampas. Aunque en la subida el pelotón se estira, bajando se vuelve a reagrupar prácticamente todo el mundo, y después del primer paso por Graus tomamos de nuevo la carretera por donde se inició la marcha, esta vez dirección a Bonansa. Por delante nos esperan unos 30 o 40 kilómetros salpicados de varios repechos hasta el inicio del siguiente puerto, los cuales aprovecho para comer y hidratarme.

En el kilómetro 100, y después de dejar atrás el cruce con la Marcha corta, comenzamos el tercer puerto (Bonansa). Aproximadamente la mitad del pelotón para en un avituallamiento (hace un calor de mil demonios) lo cual provoca un momento de confusión. Entre los que no paramos, Alfredo, Javi y dos corredores más pillan unos metros de ventaja, mientras por detrás el resto del grupo sigue a su ritmo. Conforme pasan los kilómetros, el grupo se va reduciendo y justo cuando llegamos arriba del puerto, 5 o 6 ciclistas logramos volver a alcanzar a los “escapados”. Arriba, y al igual que en todos los avituallamientos, hay un montón de voluntarios, muchos de ellos niños, dando bebida a los ciclistas para que no tengan que bajarse de la bici. La verdad es que la organización de esta marcha es increíble, con cientos de personas ayudando en todo lo posible a los participantes.

Pero sigamos con la crónica. Después de una bajada que se me hace demasiado corta, comenzamos el cuarto puerto y el más duro de todos, el Col de Espina. Todavía no me encuentro mal del todo, y hago casi toda la subida cerca de los más fuertes del grupo, entre ellos Alfredo, de la Penya ciclista de Martorell.

Bajando este puerto se forma una grupeta de unos 10 ciclistas, y recorremos los pocos kilómetros que quedan hasta la última tachuela del día, el Coll de Fades. Sé que este grupo es el bueno; aparte de los que se fueron en el primer puerto, pienso que no podemos tener mucha más gente delante, por lo que si aguanto aquí, y en vista de que después la carretera tiende a bajar, la clasificación debería ser muy buena. Pero por otra parte, veo que no me queda agua y decido arriesgar y jugármela parando en un avituallamiento; lleno el bidón, me bebo 2 vasos de Aquarius y Coca cola, pillo un plátano... y para arriba de nuevo. Aun me quedan algo de fuerzas y consigo alcanzar de nuevo al grupo a falta de dos kilómetros para la cima (donde aparte de Alfredo, veo que ha entrado Víctor). El punto negativo será que, debido a este calentón, se me quedan las piernas temblando y ya iré prácticamente todo el rato al borde de los calambres.

Arriba de Fades, los 50 kilómetros que quedan hasta la meta se hacen larguísimos. Aunque al principio hay bastante descoordinación, finalmente el grupo se organiza y a pesar de que queda muy poca gasolina, se forma una rueda de relevos donde vamos colaborando los 20 ciclistas del grupo. Para globeros como yo, era bonito de ver, y es que en mi corta carrera cicloturista solo había visto algo parecido en las contrarrelojes por equipos del Tour y similares.

Finalmente llegamos a Graus con un tiempo de 5:43, a 35 km/h de media y entre los 60 primeros. Víctor que ha hecho una marcha increíble y Alfredo entran conmigo.

Pere ya esta en la línea de meta; desde hace unos días arrastra una fuerte alergia, y ante las malas sensaciones, ha decidido hacer la Marcha corta. En la línea de meta me dice que Pedro ha tenido que retirarse por un problema muscular. Ellos ya darán más detalles de su punto de vista con sus crónicas o los comentarios.

Aun no están las clasificaciones, así que lo diré de memoria (cuando las cuelguen actualizo la crónica, también con las fotos). Javi, con el que he hecho gran parte de la marcha llega en unos tres minutos. El siguiente en llegar será David, que también hará un tiempazo. Antu llegará poco después... dice que va a dejar la bici de carretera para pasarse a la mountain... pos con la progresión que lleva es una pena!!. Emilio también estará en esos tiempos, Andrés... etc. En general nivelazo de la gente de Sant Andreu!.

No menos mérito tiene Carlos, que a pesar de ir todo el recorrido fastidiado, consiguió acabar la marcha. Como dicen, lo que no mata te hace más fuerte.

Después de la marcha, y mientras comemos algo, comentamos la jugada con el resto de la gente de Sant Andreu y de Martorell. Más tarde me reúno con Pedro que me cuenta su problema y me dice que, por suerte, parece que no será nada grave... ya lo comentará el con más detalle. Espero que se confirme y te desquites en la Quebranta, y gracias por todo.

La organización, el recorrido, los voluntarios, el ambiente... se merecen un diez. Y obviamente también a la compañía de la gente del club que lo hace todo más divertido.

Por último, dar las gracias a Antonio, ya sabes porqué. Espero que podamos volver a rodar en breve.

PD: La próxima vez intentaré ser mas breve!!


Fotos Ana Gabiria