Sallanches 1980: El mundial de Hinault. (La edición más dura con diferencia, de la edad moderna del ciclismo).
Pocas veces un ciclista ha dominado un Mundial como lo hizo Bernard Hinault, “le blaireau” (el tejón) en aquella edición de 1980. Si acaso, podríamos citar el precedente del Campionissimo Fausto Coppi en Lugano, en 1953. Y paren ustedes de contar, porque ya no hay más.
Un Hinault en su apogeo había preparado el mundial con mimo, tras tener que retirarse del Tour por unos problemas de rodilla, ganando aquella edición del Tour el chuparuedas de Joop Zoetemelk.
El tiempo no acompaña, pero eso no preocupa al bretón, que lidera la carrera en cada una de las 20 ascensiones a la cota de Domancy. Pocas veces se ha podido ver a un ciclista tan seguro de sí mismo.
En cada subida, Hinault tensa el grupo, en su característico estilo, de pie sobre su bicicleta, transmitiendo una sensación de gran potencia en cada pedalada. En cada vuelta de las 8 últimas de este interesantisimo mundial, elimina a un favorito, a 2 vueltas del final, sólo resiste el campeón italiano Gianbattista Baronchelli. Pero en la última vuelta, Hinault vuelve a accelerar, y en pocos cientos de metros, corona el alto con una diferencia de más de medio minuto, que será más de un minuto en la meta.
El español Juan Fernandez consigue una meritoria medalla de bronce, eso sí, a más de 4 minutos de Hinault.
Sólo llegarán a meta 15 ciclistas en esta edición legendaria del Mundial.
Aún hoy día, un testigo de la hazaña recuerda: “En toda mi memoria de apasionado del ciclismo, nunca he asistido a una tal demostración de potencia, perseverancia y serenidad. Asímismo, nunca he conocido a un ciclista con tanta confianza en sí mismo, en su potencial físico y mental.” Una muy buena definición de aquella carrera y de aquél ciclista.
Nunca hasta la fecha de 1980, se habia visto un mundial tan selectivo que dejara tanta gente fuera de combate. Solo en 1984 en Barcelona en el circuito de Montjuic habia pasado una cosa tan parecida a Sallanches, y en esta ocasión de BCN solo terminaron una treintena de corredores.
Yo tuve ocasión de verla por TV, y llegaban los corredores a meta, en un goteo a uno con grandes diferencias de tiempo entre cada uno de ellos.
Bueno hasta la próxima historia.
1 comentario:
Hinault –apodado en un principio blaireau (tejón), y después caimán.
Un palmarés abultado para un corredor que muchas veces demostró que su ansia de gloria no era sinónimo de egoísmo: en muchas ocasiones se mostraba generoso con sus rivales, dejando que estos se llevaran parte de la gloria. Hinault tuvo una carrera llena de éxitos, pero efímera. ¿Por qué?
Simplemente porque él así lo quiso. Cuando estaba en el apogeo de su carrera el caimán aseguró que se retiraría a los 32 años, y así lo hizo. En 1986, cuando aún le quedaba mucho por entregar, aunque poco que ganar, Hinault se retiró a lo grande, cumpliendo su palabra.
Grande entre los grandes...saludos
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