Apocalíptico

Las previsiones el día anterior eran escalofriantes. Temperaturas de cero grados a las 8 de la mañana en Sant Andreu de la Barca, lo que significaba que en el interior serían mucho más bajas.

Cuando me levanto el sábado y pongo la tele, escucho que esta misma noche en Odena, han tenido una mínima de -5 grados. Perfecto, Odena forma parte del recorrido, y encima no es ni el punto más alto ni, a priori, el más frío de la ruta!. Pero parece que este invierno nos hemos juntado un puñado de valientes... o quizás de inconscientes, y a las 8.30 del sábado Antu, Carlos, Joan, Jonatan, Fabián, Pere, Miquel y yo nos encontramos en el árbol. Durante unos instantes surgen dudas, y incluso hay un momento en que parece que optaremos por la vía más sensata y nos iremos para las costas. Pero entonces el más loco de todos dice una frase que nos tocará la fibra: Somos leones o somos huevones???. Ualaaa lo que ha dicho!!. Nada de costas, todos para Olesa!!.

La carretera de las carpas gélida... encima viene el viento del norte de cara, lo que hace que la sensación de frio aún se acentúe más. La subida a Vacarisses, aunque el termómetro está bajo cero, un poco mejor. Pero la bajada deVacarisses a Castellbell será lo peor de la ruta, esa zona es una auténtica nevera y quien más quien menos (exceptuando a uno que encima es el que menos ropa lleva), tiene sus momentos de crisis.

Llegados a Castellbell, empezamos a subir hacia Marganell y pasa algo curioso. En el principio del puerto estamos a 0 grados, pero conforme ascendemos la temperatura va subiendo. Tanto es así que en el cruce de Can Masana ya estamos por encima de los 2 grados positivos, menudo lujazo!!. 

 Giramos a la derecha, bajamos hacía Manresa y antes de llegar giramos a la izquierda y pillamos una carretera desértica muy chula que va subiendo por el medio del bosque. Lo peor en cuanto a la temperatura ya ha pasado y después de coronar y de 6 kilómetros de bajada nos plantamos en Odena. Aquí cogeremos una carretera tranquila que nos llevará hacía Vilanova del Camí, para luego ir hacía Capellades, y desde allí Piera, Sant Llorenç d'Hortons, Muro de Gelida y para casa.

En total unos 120 kilómetros rodeando Montserrat. Realmente este invierno está siendo genial, grandes entrenos, fondo, tranquilidad, buen ambiente y buena gente. Ya tengo ganas de que llegue la próxima sálida.

Fotos, video y track cortesía de Antu!.

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